Durante la madrugada del viernes dos ejecutados fueron hallados abandonados al lado de la Carretera Federal a Paracho, a pocos metros de la desviación que lleva a Pomacuarán, Michoacán.
Los dos hombres presentaban claras señas de haber sido sometidos a tortura, recibieron balazos en diferentes partes del cuerpo principalmente en la cabeza. Además fueron embolsados.
Personal del Servicio Médico Forense levantó los cadáveres y los llevó a la morgue, en donde uno de ellos logró ser identificado.
Uno de los hombres respondía al nombre de Mario Alberto Villagómez Ibarra, de 32 años, quien se dedicaba a la venta de teléfonos celulares.
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